El Consejo Estatal de Población (Coepo) informa, con base en la última Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT), que en Jalisco el 8.1 por ciento de los niños entre 5 y 11 años padecen obesidad, el 13.1 de los jóvenes de 12 a 19 años tienen tal problema, y el 30.9 por ciento de los adultos de 20 años o más son obesos. Esto trasladado en cifras significan para caso, 79 mil niños obesos, 151 mil jóvenes y 1.2 millones de adultos con tal problemática. En este contexto al inicio de la semana el gobierno federal puso en marcha el Acuerdo Nacional para la Salud Alimentaria, Estrategia contra el Sobrepeso y la Obesidad.
A las cifras anteriores es importante agregarles a las personas que aunque no fueron catalogadas como obesas, sí se les detectó cierto nivel de sobrepeso. En específico considerando los grupos de edad indicados antes, se identificó que en Jalisco el 19.7, 22.5 y 38.2 por ciento de los niños, jóvenes y adultos tienen sobrepeso. Si estos porcentajes se suman a los de las personas con obesidad, entonces el 21.7, 35.5 y 69.1 por ciento de niños, jóvenes y adultos, respectivamente, tienen sobrepeso u obesidad.
La obesidad es un grave problema de salud pública, resulta de ingerir dietas de alimentos con alta densidad energética y bajos en fibra, y del consumo elevado de bebidas con aporte energético, en combinación con una escasa actividad física. Ésta última se ha asociado a la urbanización, al crecimiento económico y a los cambios en la tecnología para la producción de bienes y servicios, así como a los actuales estilos de recreación. Adicionalmente, es conocido que el problema creciente del sobrepeso y obesidad en las diferentes etapas de la vida, representa uno de los principales factores de riesgo asociado con las enfermedades crónicas, como diabetes mellitus, hipertensión arterial, dislipidemia y algunos tipos de cáncer (especialmente cáncer de mama).
Es claro que el sedentarismo, el tipo de alimentación y los estilos de recreación han generado esta pandemia. Ante esto, ¿qué hábitos concretos debemos promover en el trabajo, la casa y la escuela?
ResponderBorrarNo creo que estos hábitos se puedan cambiar ya que el ritmo de vida que ahora tiene la población en México es muy acelerado, y por consecuente pues andamos comiendo porquerias en las calle. Pienso que la obesidad va muy de la mano con el tema que tocaron anteriormente ya que la tecnologia (juegos, internet) hacen que nuestros hijos salgan menos a la calle a jugar.
ResponderBorrarProbablemente no se puedan cambiar sin embargo hay una situación que definitivamente hace que reconsideres si cambias o no y es la cuestión de la salud, a partir de los malos hábitos a los que estamos acostumbrados pueden general problemas de salud serios... entonces ¿Sí nos vemos forzados a cambiar nuestros hábitos o no?
ResponderBorrarDesgraciadamente un estilo de vida acelerado y los horarios de trabajo provocan una gran dificultad para llevar a cabo un estilo de vida saludable, si embargo, no debemos de renunciar a mejorar nuestros hábitos alimenticios ya que con ello conseguiríamos una mejor calidad de vida
ResponderBorrarTodo es cuestión de actitud, para romper costumbres y empezar a sentirte bien, claro es difícil no ir a cenar esos taquitos de suadero y desayunar lonches y tacos de barbacoa pero si te apoyan tus familiares y compañeros claro que si bajarias unos cuantos kilitos... de todas maneras es un esfuerzo por ti.
ResponderBorrarSalir a caminar veinte o treinta minutos diarios sería un buen hábito para mejorar nuestra salud. Muchos de nosotros por el acelerado ritmo de vida no podemos tener una rutina de ejercicios diarios, caminar, sin embargo, no requiere mucho esfuerzo, es algo que hacemos naturalmente, sin necesidad de trasladarnos a algún lugar en especial o gastar dinero, pues simplemente dar vueltas a la manzana ya nos ayuda, quien tiene un poco más de suerte lo puede hacer en algún parque o unidad deportiva.
ResponderBorrarSe tiene que ser muy positivo y optimista para pensar en modificar tus habitos alimenticios. Ciertamente el ritmo de vida y las responsabilidades que de ella se desprenden muchas veces, mas que limitarnos, nos obligan a no hacer siquiera las tres ingestas diarias alimentarias, y por consiguiente, hacerlas mal.
ResponderBorrarDeberian entonces, surgir mecanismos de apoyo y cooperación en nuestras areas de trabajo que nos faciliten esta necesidad. ¿No lo creen así?, finalmente pasamos la mayor parte de la vida en una oficina.
Alguien sabe como poder obtener información de marginación sobre la Zona Metropolitana en especifico los 6 municipios, necesito imagenes con la mejor resolución. Es para mi tesis. Dejo mis datos Juan Manuel Kiozcan Arredondo, JMkiozcan@hotmail.com
ResponderBorrarEstoy de acuerdo con el comentario de Monica, el ritmo de vida que llevamos a los trabajadores a veces no es imposible llevar una comida balanceada, no digo que sea dieta, pero si que por lo menos ingerir las comidas como debe de ser. Ademas de los apoyos uno mismo debe tomar conciencia y como que motivar esos apoyos.
ResponderBorrarCreo que esa encuesta nacional fue una directa para Agustín Carstens, no creen.....
ResponderBorrarEn cierta forma la obesidad se hereda y junto con ello los habitos,antes no habia mucho que comer y atribuyo a eso que todos mis hermanos sean delgados,y la mayoria de nuestros hijos lo son,aparte que se hacia mucho ejercicio.ahora la ociosidad,la tele,la compu y los trabajos sedentarios,son elementos que contribuyen a que las nuevas generacines se enfrenten a este muy serio problema.Pienso que una comida sana baja en calorias ayudaria a apalear este problema de salud.
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