En el marco de la conmemoración de inicio de año, el Consejo Estatal de Población (COEPO) informa que al comienzo del 2014, Jalisco registró 7 millones 784 mil 867 habitantes, de los cuales 3 millones 816 mil 781 son hombres (49.0%) y 3 millones 968 mil 086 mujeres (51.0%); esto con base en las proyecciones presentadas por el Consejo Nacional de Población (CONAPO) en abril del 2013. Se estima que de la mitad de 2010 al arranque del 2014 se agregaron poco más de 342 mil habitantes al estado, lo que implica un incremento del 4.6 por ciento (ver tabla 1).
En la figura 1 se observa que el ritmo con el que ha crecido la población en Jalisco ha sido lento y paulatino; sus tasas de crecimiento han presentando un importante descenso desde 1960 y hasta la fecha, misma tendencia que se prevé continúe hasta el 2030; esto de acuerdo a las últimas proyecciones del CONAPO. En los últimos cuatro años, la tasa de crecimiento promedio en la entidad es de 1.29 por ciento anual y se estima que en el quinquenio 2025-2030 será de 0.79, como resultado del balance entre los nacimientos-defunciones-saldo migratorio (interestatal e internacional). De esta manera, para 2030 la población habrá crecido poco más de 1.6 millones respecto a la del 2010, aproximadamente 480 mil personas menos que lo que creció entre 1990 y 2010.
La etapa de transición demográfica que atraviesa el estado es originada por múltiples factores, entre ellos, un notable descenso de la fecundidad, que ligado a la importante prolongación de la sobrevivencia, ha propiciado un proceso gradual de envejecimiento de la población; el cual seguramente se agudizará en los años venideros. Se esperan cambios importantes en la estructura poblacional, de tal manera que para 2030 habrá 9.1 millones de habitantes en estado, de los cuales el 24.0 por ciento serán niños de 0 a 14 años, el 66.0 por ciento personas entre 15 y 64 años y un 10.0 por ciento adultos de 65 años y más; lo que significa que habrá prácticamente un adulto mayor por cada 10 habitantes.
Los indicadores demográficos permiten cuantificar y exaltar las características de la población, así como hacer comparaciones entre distintas entidades o entre distintos períodos; en este breve estudio se analiza el cambio en algunos de estos indicadores en Jalisco para dos años de referencia (2010 y 2014). En la tabla 2 se puede observar que en los últimos cuatro años la evolución de la mortalidad y la fecundidad ha provocado una desaceleración en la tasa de crecimiento natural (nacimientos menos defunciones), la cual pasó de 1.45 por ciento en 2010 a 1.35 en 2014.
Se estima que durante 2014 nacerán 149 mil nuevos jaliscienses y fallecerán poco más de 43 mil, lo que implica un crecimiento natural anual de 105 mil personas (ver tabla 2). Por su parte, el saldo neto migratorio del estado es negativo, es decir, se van más personas de las que llegan, y asciende actualmente a una pérdida de poco más de 10 mil personas por año. Si este último valor se descuenta del crecimiento natural, el incremento neto de la población disminuye a 94 mil individuos, por lo que la tasa de crecimiento total se reduce a 1.21 por ciento anual.
En los últimos años México ha entrado en un proceso poblacional conocido como Transición Demográfica, éste consiste en el cambio de la dinámica de la población, pasando de un escenario con tasas de natalidad y mortalidad altas a otros donde ambas son menores; fenómeno que se puede observar en la figura 2. Ahí se puede ver que en Jalisco la tasa natalidad en 1970 era de 42.60 nacimientos por cada mil habitantes; mientras que en 2014 es de 19.02; lo que significa una reducción del 55.4 por ciento en el indicador. Por su parte, la mortalidad se redujo en un 39.4 por ciento en ese mismo período, al pasar de 9.16 muertes por cada mil habitantes en 1970 a 5.55 en 2014.
Es importante mencionar que una de las consecuencias de la transición demográfica es la reestructuración de la población, en México la cantidad de niños ha venido disminuyendo, gracias a la natalidad reducida; debido a ello, se gozará de un Bono Demográfico;, es decir, habrá menos personas dependientes de cada trabajador, lo que se podría reflejar en mejores condiciones de vida y mayor productividad; esta etapa debe ser bien aprovechada por los gobiernos, ya que puede ser un factor determinante en el desarrollo del país. No obstante, cabe mencionar que también significará que la población irá envejeciendo, lo que probablemente traerá dificultades en términos económicos, de seguridad social, diseño de productos y consumo, infraestructura y equipamiento de viviendas, entre otros.
El paulatino abatimiento de las enfermedades infecciosas y parasitarias, y la mayor concentración de las defunciones en los padecimientos crónicos y degenerativos -estrechamente vinculados con la prolongación de la sobrevivencia de la población-, han conducido al país hacia una etapa cada vez más avanzada de la transición epidemiológica. Como consecuencia de este profundo proceso de cambio, México y Jalisco no sólo cuentan en la actualidad con una población mucho más numerosa, sino que sus habitantes viven un mayor número de años.
En las tres primeras décadas del siglo XX, el nivel de mortalidad era alto al compararlo con otros países más desarrollados. Se estima que en 1930 en México, la esperanza de vida al nacer era de 36.2 años; 35.5 para los hombres y 37.0 para las mujeres según estimaciones de Gómez de León y Partida (2001; pág. 85)*. En contraste, se espera que en 2014 la vida media de los mexicanos ascienda a 74.73 años, lo que implicaría que de 1930 a la fecha, la esperanza de vida en el país prácticamente se ha duplicado.
En la tabla 3 se observa que para 2014 la esperanza de vida en Jalisco es de 75.36 años; 72.77 para los hombres y 78.07 en las mujeres. Si se comparan estos valores con los de 1990, se tiene que en los últimos 24 años la esperanza de vida en la entidad ha tenido un incremento de 4 años, 4.4 en los hombres y 3.6 en las mujeres; indicador que se espera tenga una tendencia a la alza tanto en el estado como en el país.
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*Gómez de León, J. y Partida, V. (2001). La población de México, Tendencias y Perspectivas sociodemográficas hacia el siglo XXI.
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