Ante el aumento de los flujos migratorios en el mundo,
el 4 de diciembre del año 2000, la Asamblea General de las Naciones Unidas
proclamó el 18 de diciembre como el Día Internacional del Migrante.
Actualmente, se reconoce que existen diferentes factores que influyen en la
decisión de las personas que eligen migrar, sin embargo, el principal motivo es
el laboral. Por esta razón, el Consejo Estatal de Población (COEPO) presenta el
siguiente análisis con base en la información publicada por el Consejo Nacional
de Población (CONAPO); donde se pueden identificar los dos tipos de migración,
la que ocurre dentro de un mismo país, conocida como migración interna, y la
que se da entre países, llamada migración internacional.
De acuerdo con datos del Censo de Población y Vivienda
de 2010, en Jalisco el 14.2 por ciento de la población nació en otra entidad
federativa o país, en la figura 1 se puede observar que Jalisco ocupa el lugar 18,
muy por debajo del promedio nacional de 18.4 por ciento. Por su parte, Quintana
Roo muestra la mayor proporción con 54.0 por ciento, mientras que Chiapas tiene
el valor más bajo con un 3.6.
Respecto a la migración interna, el CONAPO estima que para
2013 hay en Jalisco un total de 89 mil 077 migrantes internos, de los cuales, 45
mil 352 son inmigrantes (50.9%) y 43 mil 725 emigrantes (49.1%). De igual
forma, da cuenta de un volumen poblacional de 7 millones 742 mil habitantes
para este año, con lo que se obtiene una tasa de inmigración interna de 5.86 por mil habitantes y una tasa de emigración interna de
5.65; es decir, que por cada 10 mil habitantes ingresan al estado
aproximadamente 58 personas y salen 56.
Un elemento que es importante enfatizar en lo que se
refiere a la migración interna es que en el país, hay entidades federativas que
tienen saldos netos migratorios interestatales positivos, mientras que otras
tienen saldos negativos. En la figura 2 se puede ver que en el caso de Jalisco,
éste tiene una tasa neta positiva de 0.21 por cada mil habitantes, lo que
quiere decir que llegan a vivir a la entidad más personas de las que salen a
vivir a otros estados, aproximadamente 2 por cada 10 mil habitantes; ocupando
por ello el lugar 17 respecto a las entidades con mayores tasas positivas, entre las que
destacan Baja California Sur (19.46), Quintana Roo (15.06) y Nayarit (8.04),
con los primeros lugares.
Por el contrario, el Distrito Federal (-9.65),
Guerrero (-3.97) y Tabasco (-3.35), son las tres entidades federativas del país
que tienen las mayores tasas negativas de migración interna; es decir, salen
más personas a otros estados que las que llegan a radicar a estas entidades
(ver figura 2).
En cuanto a la migración internacional, el CONAPO
estima que en 2013 entraron a Jalisco 17 mil 566 personas y salieron 28 mil 147,
lo que da un saldo neto migratorio negativo de 10 mil 581, por lo que la tasa
neta de migración internacional es de menos una persona por mil, es decir, por
cada mil habitantes del estado sale aproximadamente una persona a radicar al
extranjero. A nivel nacional, esta tasa es de menos 2 personas por cada mil
habitantes, como resultado de la entrada de 132 mil 060 personas y la salida de
371 mil 077, lo que da un saldo neto migratorio negativo de 239 mil 017 (ver
figura 3).
Un dato relevante es que, según el último Censo de
Población y Vivienda 2010, de los jaliscienses que salieron a vivir al
extranjero entre 2005 y 2010, solamente 39.6 por ciento regresó al territorio estatal.
El mismo Censo estima que, en promedio, la duración de la migración de aquellos
que regresaron fue de 17.8 meses y casi cuatro de cada diez (39.0%)
permanecieron fuera del país menos de un año (ver figura 4).
La migración internacional está asociada directamente
con el envío de remesas. En nuestro estado, los flujos de dinero provienen
principalmente de los jaliscienses que radican en Estados Unidos. En la figura
5 se muestran las estimaciones del Banco de México sobre las remesas familiares
en el estado en el período 2003-2012; en ella se puede ver que hasta el año 2007
las remesas fueron a la alza, alcanzando los 2 mil 009 millones de dólares; con la
crisis económica de 2008, las remesas fueron a la baja hasta 2011, año en
el que éstas tuvieron un ligero incremento al llegar a 763 millones de dólares,
después de experimentar su nivel más bajo en 2010 con 716 (millones
de dólares). Finalmente, se presentó una leve
disminución en las remesas, consiguiendo un monto de
722 millones de dólares en el 2012 (ver figura 5).
A nivel vivienda se estima que 5.41 por ciento de las 1.8
millones de viviendas del estado, recibieron remesas en 2010. Este hecho revela
su importancia como fuente de divisas y como elemento fundamental en la
economía familiar de poco más de 98 mil viviendas jaliscienses, en las que las
remesas tienen un impacto significativo, ya sea como sostén esencial o ingreso
complementario que puede contribuir a elevar el nivel de vida de sus miembros.
En este rubro Jalisco (5.41%) se encuentra por encima de la media nacional de
3.63 por ciento de las viviendas que reciben remesas en el país (ver figura 6).
Por otro lado, con base en la información del Censo de
2010, el CONAPO elaboró el Índice de Intensidad Migratoria México-Estados
Unidos, que es una medida resumen que permite diferenciar los
estados y municipios del país, según la intensidad de las distintas modalidades
de la migración al país vecino y de la recepción de remesas. De acuerdo con este
índice, Jalisco tiene un alto grado de intensidad migratoria y ocupa el lugar
13 en el contexto nacional; superado por Colima que tiene el sitio 12 y por
encima de Querétaro que ocupa el 14. Encabezan esta lista los
estados de Zacatecas, Guanajuato, Michoacán y Nayarit con un muy alto grado de
intensidad migratoria; mientras que con un nivel muy bajo figuran los estados
de Tabasco, Campeche y Quintana Roo, respectivamente.
Sin duda, la migración es un fenómeno sumamente
complejo, debido a las implicaciones que conlleva tanto en la población de
origen como en la de destino. Sin embargo, no hay que perder de vista que la
migración es un derecho que se encuentra garantizado en el artículo 11 de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, que establece que toda
persona tiene derecho a entrar y salir del país, a transitar por su territorio
y a cambiar de residencia libremente.
El fenómeno migratorio representa un reto de creciente
importancia para el Estado Mexicano. La importancia económica, la vinculación
social y cultural y la trascendencia demográfica de los flujos en, desde y
hacia Jalisco, tienen un peso cada vez mayor para la vida a nivel estatal.
Por ello, el Plan Nacional de Desarrollo 2013-2018
señala que es urgente el diseño e implementación de políticas, acciones y
programas innovadores que, de manera integral e incorporando a los sectores de
la sociedad civil, la academia y el gobierno aporten con responsabilidad
conocimiento y herramientas para hacer frente a las distintas necesidades de
los migrantes, en sus diversas modalidades.
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